Marídame es el lugar de encuentro entre vinos y productos de alimentación selectos, donde experimentar con sus armonías y lograr experiencias gastronómicas inolvidables.
Reto
Aplicar la identidad en el espacio de Marídame.
Crear reclamos atractivos para transmitir la esencia de la marca, explicando que son y que hacen.
En el interior, mas sobrio, dotar a la tienda de elementos identificativos.
Solución
La señalética de Marídame se ha desarrollado en varias etapas.
Inicialmente dotamos al espacio de la gráfica corporativa de una manera austera, buscando la sutileza.
Para la campaña de verano de 2014, decidimos ser más contundentes y creamos una serie de reclamos con mensajes llamativos para el exterior, haciendo que tomase mucho más carácter y al mismo tiempo explicábamos las ventajas y valores de la marca.
En el interior seguimos siendo comedidos aunque incorporamos también algunos mensajes nuevos.
En el espacio de degustación de Marídame realizamos una pieza de gran formato con el icono de la identidad, formado por más de 700 corchos pintados con el color corporativo, que crea un decoración atractiva y le da carácter al espacio.